¿Cuántas veces hemos ido en coche por la ciudad y nos hemos tenido que parar en un semáforo, de continuo, una y otra vez?
Esto es la demostración de una pésima gestión en el tráfico que genera una mayor contaminación en las ciudades, porque arrancando en cada semáforo, se produce un mayor consumo de combustible y por tanto, una mayor contaminación. Esa es la verdad.
Si los semáforos se pusieran todos a la vez en verde, habría menos polución y llegaríamos antes a nuestro destino, evitando un mayor estrés y mejorando el rendimiento laboral.
Es cierto que los semáforos no disponen de tecnología de inteligencia artificial, para que pudieran gestionar mejor el volumen de tráfico, con el objeto de dar tiempos y prioridades a la afluencia de la vía.
Tal vez en un futuro esto será así. Pero tal vez la solución sea más sencilla. Usar Google Maps. Luego marcamos en el navegador nuestra posición, y sabiendo el color de cada semáforo, y el tiempo de cada cual, el programa calculará automáticamente la velocidad que debe de ir tú vehículo, para que nunca más se detenga en un semáforo.
Esperemos haber dado una idea a los ingenieros de Google Maps. Y también se pueda contribuir a mejorar la calidad del aire en las ciudades y nuestro confort.
