Se ordenó a los proveedores médicos que pongan fin a prácticas como la terapia de conversión, ya que el gobierno vietnamita ha declarado que ser gay, transgénero, bisexual u homosexual “no es una enfermedad”.
El Ministerio de Salud de Vietnam, por medio de un comunicado, declaró que ser miembro de la comunidad LGBTQ+ no es una enfermedad y no puede ser tratada o “convertida de ninguna manera”. También se indicó que los profesionales médicos deben tratar a las personas LGBTQ+ con respeto y asegurarse de que no sufran discriminación.
El anuncio fue visto como “un gran cambio de paradigma” en una nación donde los defensores LGBTQ+ han hecho campaña durante décadas, ganando reformas tangibles como la eliminación de las uniones del mismo sexo de la lista de relaciones prohibidas de Vietnam en 2013 y la despenalización de la identidad y el género transgénero en 2015.
El comunicado también señala que los trabajadores de la salud no deberían “interferir ni forzar el tratamiento” de los pacientes homosexuales y enfatiza en el apoyo emocional y conductual con “asistencia psicológica” realizada “solo por aquellos que tienen conocimiento de la identidad sexual”.
En el comunicado también prohíbe la terapia de conversión, que se anuncia como una forma de reprogramar las tendencias homosexuales de una persona y redirigir sus expresiones de identidad homosexual. El Ministro de Salud de Vietnam dijo que varios centros de salud en todo el país eran culpables de anunciar “curas” para la homosexualidad.
