La vida se encuentra regida por un sistema inherente a la propia vida. Te pongo un ejemplo: el Sol impone una influencia y los demás planetas responden girando a su alrededor, conforme a las leyes de la gravedad universal, por lo que decimos el Sol impone su dictado para que los demás planetas obedezcan bailando en torno a él. Por algo se llama Sistema Solar.
Vienes a la vida y naced, y te encuentras que te imponen un mundo, se produce una domesticación de tu persona para conformar un sistema impuesto, y obligado. Un sistema totalitario e injusto, que trata mal y es insolidario. La prueba está en la bienvenida al mundo, pues te reciben con un azote.
Después creces, y te encuentras sin saberlo en otro sistema, el familiar. Te debes a tus padres y por tanto te sometes a sus reglas. Así nació la dictadura de tus padres.
Creces y en el colegio renace la figura de profesor. Alguien a quien te debes porque te enseña y te sometes a sus exámenes para obtener un título para poder trabajar.
Para independizarte necesitas dinero. Sin este no puedes hacer nada. El dinero te somete y te amarra. Te condiciona en imperativo, como parte del sistema y forma de dictadura.
Trabajando te debes a tu empresa, y mediante un intercambio, obtienes dinero; eso sí, a cambio de dolores.
Después llegan las deudas de la casa, que te somete y esclaviza, mientras sigues creyendo en la democracia, que ves como se derrumba por culpa de una oligarquía cobarde, que actúa con fiereza para sus intereses, siempre desde las sombras.
Y es que el capitalismo es otro sistema, y como tal, una dictadura. Somete quien más puede, quien más dinero tenga. Es una estructura piramidal, como la vida.
El opresor, el carnívoro, el que se come al otro ser más débil que tiene menos capacidades de defenderse (herbívoros). La naturaleza como veis, también es otro sistema y otro dictado impuesto. Te toca como te toca vivir. La vida es dictadura y te sometió.
