Entrevistas

Paulette Favres celebra 30 años como transformista “más vigente que nunca”

Figura clave del transformismo nacional, Paulette Favres conmemora 30 años de trayectoria artística. Entre la pasión por el escenario, el diseño de vestuario y el activismo por los derechos LGBTIQA+, comparte su historia y visión de este arte en constante evolución.


Treinta años sobre el escenario no han desgastado a Paulette Favres, al contrario: la han consolidado como una de las transformistas más reconocidas de Chile. Entre imitaciones de grandes divas, el diseño de vestuario y un activismo constante, celebra su carrera con nuevos desafíos y la misma pasión de siempre.

Paulette Favres es una destacada transformista chilena. Su trayectoria ha sido premiada en múltiples ocasiones con distintos reconocimientos creados para valorar el arte de la transformación. Además de sus interpretaciones en el escenario, tiene otras facetas, como la creación de vestuario, y una dimensión menos conocida de activismo: durante años ha encabezado la Marcha del Orgullo de Santiago, el mayor evento reivindicador del colectivo LGBTIQA+ en Chile.

Conversamos con Paul Bichón, la persona que da vida a Paulette Favres, y que en el escenario puede transformarse en Edith Piaf, Annie Lennox, Liza Minnelli o Tina Turner, caracterizaciones que ha construido cuidadosamente en estas tres décadas de carrera.

¿Cómo te sientes en estos casi 30 años de carrera artística?
“Me siento muy contento con lo que he logrado en estos 30 años. Mantenerse vigente no es fácil, pero lo he conseguido trabajando en distintos locales y diversificando mi labor, no solo como transformista, sino también en la creación de vestuario. Desde el principio, habilidades como coser, dibujar y conocer idiomas han sido un gran apoyo; todo lo aprendido en mi vida lo he sumado a mi trabajo artístico, y eso también forma parte de este logro”.

Este 10 de septiembre Paulette Favres cumple 30 años de trayectoria y lo celebrará en tres de sus casas artísticas, “un local por cada década”, señaló recientemente en un show en vivo. Así, este viernes 12 de septiembre se presentará en Fausto Discotheque; el 13 en Bar Contramano; y el 26 en La Peluquería Francesa, uno de los más recientes espacios donde se ha incorporado con gran éxito.

Paulette Favres recibiendo un Premio Molotov de mano de Cristal Diamond en mayo de 2024.

La carrera de Paulette Favres comenzó “sin querer” en 1995. “Esto sería solo un tiempito”, ha dicho en varias ocasiones. Sin embargo, ya ha dedicado gran parte de su vida al transformismo. “Todo se fue dando de manera natural y ha sido maravilloso estar estos 25 años vigente. No he parado nunca, no he dejado de estar presente en todo lo que me han llamado, he tratado de cumplir, dentro de mis posibilidades, todo lo comprometido”, señaló en 2020, cuando se preparaba para celebrar sus 25 años. Hoy, Paulette sigue desafiando los nuevos y cambiantes tiempos.

¿Cómo sientes que ha cambiado el arte del transformismo en Chile en los últimos años?
“Primero, siento que ha sido maravilloso ser parte del cambio que ha vivido el país respecto a nuestra comunidad y a las disidencias. Haber estado en las marchas donde hemos peleado por la igualdad y nuestros derechos, que son los mismos de cualquier otra persona, es realmente un orgullo.

Ver la evolución del país y de mis compañeros transformistas también es un privilegio. Siempre se dice que para nosotros, los más viejos, todo fue más difícil. No sé si fue más difícil, creo que fueron complicaciones distintas. Hoy, por ejemplo, está el desafío de mantenerse al día con las redes sociales, y a veces eso a quienes somos mayores nos sobrepasa.

A nosotros, en cambio, nacer en un país pobre, donde no llegaban muchas cosas, nos obligó a ser ingeniosos y creativos. Con nada había que hacer mucho. La evolución que yo he tenido en cuanto a imagen, como muchos me lo han dicho, se debe en parte a eso: hoy hay más productos disponibles, más opciones y más cosas que se pueden adaptar a cada uno”.

Paulette Favres junto a Alejandro Baez en los Premios Molotov, organizados por Canal Femme, mayo de 2024.

“El hecho de ser transformista también me ha abierto puertas en el cine, el teatro y la televisión. Nunca lo tuve tan planificado, yo me dejo sorprender por la vida, y la vida siempre me ha sorprendido con cosas muy gratas. Y cuando han sido ingratas, luego viene una grata”, reflexiona Paulette Favres, quien comenzó imitando a Madonna en un modesto concurso del desaparecido Club M (posteriormente Queen) su primera casa artística.

¿En qué estás actualmente?
“Actualmente estoy muy contento con lo que he podido cimentar en Contramano, donde ya soy parte de la casa. Llegué invitado por Paula Zacony, a Alejandro le gustó mi trabajo y comencé a recibir más invitaciones hasta que me quedé trabajando ahí. Ya son ocho años.

Lo que he logrado en La Peluquería Francesa también es genial. Voy tranquilo a trabajar, el productor no tiene que estar encima; muchas veces ni siquiera está y nos deja a cargo junto al DJ. Esa confianza se agradece mucho, porque saben que el trabajo estará bien hecho.

Sigo con las invitaciones de Fausto, sigo trabajando con Juan Ignacio Ormeño en el vestuario y con otros proyectos extra. Siempre he sido de vivir el día a día, no me gusta hacer planes muy largos porque en el camino pasan mil cosas. Hace cinco años proyecté mi aniversario número 25, las bodas de plata, y no se pudo hacer porque llegó la pandemia. Por eso prefiero ir paso a paso. Hay algunas ideas nuevas, pero veremos qué pasa. El viernes haré un anuncio, y lo contaré en Fausto, así que estén atentos”.

Paulette Favres en Fausto Discotheque, octubre de 2017.

En estos treinta años, Paulette Favres se ha convertido en uno de los transformistas más reconocidos de Chile. Pero tiene claro que Paul Bichón y Paulette siempre han sabido convivir: “Sucede que el personaje absorbe a la persona, eso pasa en mucha gente. Incluso llegan a hacer cambios físicos para fomentar a su personaje, y eso es trastocar tu propia vida. Si te pones tetas te cambia la vida. Un transformista es un transformista”.

¿Podrías mencionar algún momento inolvidable de tu carrera?
“Hay varios, muchos. Por ejemplo, el año 2000, cuando me gané el Premio Grace a mejor transformista y mejor caracterización, los dos en un mismo año. También obtuve dos Premios Molotov en una misma ceremonia.

Otro momento inolvidable fue trabajar con estrellas como Keanu Reeves y Ana de Armas, quien hizo de Marilyn y estuvo nominada al Oscar, así como con grandes talentos chilenos en teatro, cine y televisión.

También recuerdo con cariño mis viajes a Rapa Nui y a España. En este último fui de vacaciones, pero logré trabajar algunos días y fui muy bien recibido. Son recuerdos imborrables para mí”.

¿Y uno para olvidar?

“Un momento para olvidar… creo que no habría que olvidar ninguno, porque de cada experiencia, sobre todo de las que salieron mal, se aprende. Sirven para no volver a cometer los mismos errores. Así que no podría nombrar uno en particular: fueron varios, y de todos he aprendido algo”.

“He conocido mucha gente, buenos amigos, me he hecho otra familia”, dijo Paulette en una entrevista con Revista Clóset. Reconocida por ser directa y enfática en sus juicios, especialmente al enseñar y corregir a las nuevas generaciones de transformistas, confiesa haber adoptado un lema personal:

“Prefiero que no me quieran por quién soy, por ser como soy: criticón, directo, franco, pesado a veces. Pero no quiero que me quieran por ser alguien que no soy. El tiempo da razones, y muchas veces uno admira a un personaje que resulta falso y eso decepciona. Yo creo no decepcionar, porque siempre voy de frente y poniéndole el pecho a las balas”, concluye la transformista de las mil caras.

Paulette Favres durante la realización de los Premios Francis Francoise, septiembre de 2017.

Revista Clóset

Entrevistas, actualidad, cultura, farándula, tendencias. El objetivo de revista Clóset es generar opiniones y discusiones constructivas en torno a temas LGBTI.
Botón volver arriba