Ya no me gusta hablar de salir del clóset, creo que salir puede significar retirarnos y no creo que retirarnos de nuestra propia vivencia y sentir sea la manera en la que queramos vivir, no? Por eso me gusta decir: abrí tu mundo, abrirte al mundo como le puse a mi proyecto. Entregarse a la aventura de ser quienes somos, de vivir cada día siendo tan diversos que coloreamos el mundo.
Sé que a veces puede ser doloroso, costoso y hasta nos puede llenar de miedo decir quienes somos, qué nos pasa y qué sentimos. Nos han educado para hacer de cuenta que todo lo que ya está dicho es aceptado, si nos corremos un poquito del color, de la altura, de las carreras, de las elecciones y de los gustos, quizá podemos ser mal mirados, ser #lesrares “Como diría mi querido Alejandro Viedma”.
Personalmente yo abrí mi mundo hace algunos años ya, o más bien me abrí yo al mundo, pude poner en palabras esa que soy, contar que me gusta, que hago, que siento, que callo, o más bien que callaba. Esa partecita que muchas personas tenemos y que resguardamos con tanto cuidado que hacemos lo que sea para que no la encuentren. Porque abrirnos al mundo no es exclusivamente una cuestión de sexualidad, la identidad nos atraviesa en muchos dominios de nuestras vidas y creo que ahí es donde como sociedad todavía tenemos la tara, esa manía de esconder, de escondernos.
Abrir tu mundo también implica que aceptes las vivencias y sentires de otro u otra, de esa persona que trabaja con vos, de ese amigo, amiga, de ese familiar que siente igual pero que a vos se te hace distinto, qué es lo distinto?, para mi una gran posibilidad de ver la vida con otros lentes, de escuchar otras historias y no solo quedarte con la tuya, de conocer otras personas, de hacer nuevas amistades, de vivir en sinergia, haciendo cada quien lo que siente y quiere y acompañar en ese camino sin alejar, más bien alojar.
Abrir tu mundo te da la posibilidad de conocer y conocerte, te imaginas cómo sería la vida sin que nadie se sienta discriminado, discriminada, sin que te miren raro o rara?
Escucha y acompaña.
Flor Ares de @abrirmealmundo
