El Senado francés ya había aprobado esta propuesta en noviembre de 2023. La versión adoptada ahora en la Cámara Baja resulta más ambiciosa al incluir indemnizaciones económicas, de un mínimo de 10.000 euros.
Más de 50.000 personas fueron sancionadas en Francia entre 1942 y 1982 solo por ser homosexuales. A unas 10.000 de ellas las castigaron con penas de prisión e incluso deportaciones a campos de concentración nazi. La criminalización de la homosexualidad, legislada por el régimen colaboracionista de Vichy duró más allá de la Segunda Guerra Mundial y terminó con la llegada de François Mitterrand a principios de los 80.
Cuatro décadas después de su despenalización, el Estado francés quiere reparar esta deuda histórica con las víctimas de la homofobia. La Asamblea Nacional aprobó a inicios de marzo una propuesta de ley para indemnizar a las víctimas. Los 331 diputados que participaron votaron a favor de la medida.
«Ha llegado la hora de decir esta noche en nombre de la República francesa: perdón, perdón a los homosexuales de Francia que sufrieron durante 40 años esta represión totalmente injusta», dijo el ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti.
La propuesta fue impulsada por el senador Hussein Bourgi en 2022, coincidiendo con el 40º aniversario de la despenalización de la homosexualidad en Francia. «Cuarenta años después de la derogación de esas leyes, esta iniciativa legislativa tiene sobre todo una dimensión simbólica», señaló.
El Senado ya había aprobado esta propuesta en noviembre de 2023. La versión adoptada ahora en la Cámara Baja resulta más ambiciosa al incluir indemnizaciones económicas, de un mínimo de 10.000 euros. «Francia es capaz de hacer lo mismo que Alemania, Reino Unido, Irlanda o España», destacó durante el debate el diputado Hervé Saulignac, quien estimó que se indemnizarán entre 200 o 400 personas.
No obstante, muchas de esas víctimas ya fallecieron o bien tendrán dificultades para aportar las pruebas que justifiquen la represión sufrida. Para compensarlo, el texto prevé la creación de una comisión independiente que decidirá sobre las compensaciones económicas. De estas indemnizaciones depende que el perdón no quede en meras palabras.
