Estamos observando la proliferación e integración de nuevas tendencias sexuales al colectivo LGTB. Esto hizo que se extendiera aún más la nomenclatura a LGTTTBIQA+ (lesbianas, gays, transexuales, transgénero, travesti, bisexual, intersexual, queers, asexuales) perdonen si me dejo alguno. Por eso se optó por ponerle un símbolo más (+) para abogar por nuevas inclusiones. Pero el colectivo arcoíris (me gusta llamarlo así mejor) ha dejado en el aire ese más, y ello, denuncio, entraña un grave peligro.
En Andalucía la formación de ultraderecha tuvo abiertamente la osadía de calificar al colectivo trans como pederastas. Evidentemente, esto fue denunciado y me temo que la causa archivada.
En EE.UU. (el país de las libertades) ya es perseguido y considerado de siempre pederasta, cosa que es una aberración y un grave descalificativo generalizado. (Es como pensar que todas las trans son prostitutas, cuando esto no es así).
La ultraderecha, que va siempre más allá (plus ultra) se agarra a ese (+) para ahora insultar al colectivo arcoíris y relacionarlo con la pederastia. Con gran rotundidad condenamos estas conductas inmorales. Incívicas y aberrantes contra los niños y desde aquí queremos denunciar estos abusos cobardes. Es denigrante y asqueroso esta clase de abusos que llega a ocasionar graves secuelas en el futuro de estos niños tras verse violados.
Existe una importante red de pederastia en España que abarca las más altas instituciones del estado. Usan símbolos que incluso pregonan la caza de niños y bebes. ¡Señores, esto existe y no se puede consentir en democracia! Esta clase de personas son auténticas enfermas mentales, muchos son jueces, sacerdotes y políticos que deben ser enviados a prisión y ser violados de acuerdo a la ley de la cárcel.
La ultraderecha no podrá depravar nuestro colectivo, porque somos democracia y ejemplo de libertad y lucha por la paz. Ellos sólo la opresión y el odio.
