

La iniciativa, que constituye un hito a nivel nacional y en toda Latinoamérica, posibilitará la creación de un catastro de todas las organizaciones que trabajan la temática de diversidad sexual y de género.
El Frente de la Diversidad Sexual (FDS), con el apoyo del Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Unión Europea, lanza la primera campaña a nivel nacional dirigida las organizaciones de diversidad sexual de todo el país.
En Chile, en los últimos años, ha proliferado el número de organizaciones centradas en las demandas y en la defensa de los derechos del colectivo LGBTI. Sin embargo, no todas son visibles para la opinión pública ni se conocen entre sí, especialmente las que se encuentran en Santiago y en el resto de las regiones. Esto ha acentuado la disgregación y desarticulación que ha caracterizado al movimiento durante más de veinte años.
El Frente de la Diversidad Sexual es la primera experiencia de trabajo mancomunado entre organizaciones de diversidad sexual, configurada en el año 2013. Esta red, basada en la colaboración, la hermandad, la propositividad y el respeto, y en la creencia de la unidad como camino para alcanzar las demandas de gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgéneros e intersexuales, busca con esta iniciativa que todas las organizaciones de la diversidad sexual se conozcan, facilitar la comunicación entre las mismas, posibilitar alianzas de trabajo conjunto a través del descubrimiento de objetivos comunes y contribuir a la visibilidad de las organizaciones más pequeñas o de fuera de la capital.
La herramienta utilizada será un catastro en el que las entidades podrán inscribirse y registrar su nombre, dirección, teléfono, objetivos, etc. a través de un formulario en su página web: www.frentedeladiversidad.cl.
La campaña estará en funcionamiento del 24 de julio hasta el 1 de septiembre y sus resultados se entregarán a las organizaciones participantes, a los medios de comunicación y al Instituto Nacional de Derechos Humanos a través de un informe que dará cuenta del estado actual de la capacidad organizativa del movimiento LGBTI chileno, que incluirá, además, toda la información registrada en el catastro.